"Caminito que el tiempo ha borrado, que juntos un dia nos viste pasar ..."
El Buenos Aires que encontré resultó ser menos del bohemio de las postales, y mas del moderno y europeo, casi a medio camino entre Londres y Madrid, pero con aire orgullosamente argentino. Parques y plazas llenas de heroes, montones de estatuas equestres, cuestre lo que cuestre :-), donde los paseantes de perros se pelean con sus 10-12 canes, se mezclan con los barrios mas caracteristicos, de anticuarios de S.Telmo, donde el mismisimo Quino vivio y se inspiro para su rebelde "Mafalda", y donde todavia existe el "Almacen D.Manolo" con la oferta del mes, solo que en este caso es cerveza con empanadilla, y charla del hijo del titular, que parece sacado de una de las tiras de Quino, con su humor negro y pesimista.
O el modernisimo barrio de Puerto Madero, a orillas del melancolico azul del Rio de La Plata, donde los rascacielos y muelles, reconvertidos en oficinas y restaurantes, te transportan al South Bank londinense, si no fuese por la marcada "LL" de los paisanos que "laburan" (curran) en el lugar, y las pintadas de "Malvinas argentinas" de la Torre de los ingleses.
Ahora, que si hay algo que da miedo en Buenos Aires, y no son los fans del Boca Juniors, es la cantidad y descaro de los mosquitos!! Ni en la selva boliviana encontre semejantes bombarderos! Te persiguen y atacan hasta de dia, se posan delante tuya, en tu propia nariz si te descuidas, el repelente "OFF" se vende por docenas en los supers, y si no te crees pueda ser para tanto, ahi va, como muestra un boton, ojo hinchado a lo argentino! :-(
Y lo mejor, por fin encontre la famosa "hospitalidad argentina" de la que tanto se enorgullecen, comí el mejor asado argentino de todos (y van varios, aqui es lo unico que se cocina :)), preparado por Pati, en S.Antonio de Areco, chorizos, morcillas, costillas y ternera, acompañado por caipiriñas preparadas por Fernando, y mucho vino argentino, y todo despues de un "interesante" paseo a caballo, acompañada por el amigo Pablo, mejor imposible! bueno sí, la yegua tomaba sus propias decisiones en cuanto a derecha e izquierda, y las instrucciones de "para galopar hay que moverse como montando a un hombre" que me decian, no ayudaron mucho, me salvo la mochila (me sujetaron de ella) de comer el polvo ..., supongo que como "todo" hay que practicarlo mas :-)
Y para terminar una visita al barrio del Boca, que vio jugar a Maradona, y que ahora en su lugar hay un pibe que aprovecha su parecido para sacarse 10$ por foto, y que inspiro tantos tangos, que hoy todavia se escuchan por los bares y se bailan por las esquinas, mas como atractivo turistico, pero que despiertan el recuerdo de aquellos tangos de Gardel que al abuelo tanto le gustaban "...he venido por ultima vez, he venido a contarte mi mal..."
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