domingo, 30 de septiembre de 2007
Rurrenabaque y la selva boliviana. 20_27sept
Internet en esta parte de S.America es una continua batalla, inexistente o insoportablemente lento, intermitente y fallando mas que una escopeta de feria!Esa es la razon por la que el blog este mas atrasado que los yougures de la nevera.
En "dos lineas" lo mas reciente que he visto ha sido la selva del parque Madidi y sus muchas criaturas, pero antes de eso, os cuento de los Kallawayas de Charazani y la entrada por Coroico.
Nacho, el alicantino amigo de Huayna, y yo decidimos meternos 8h de un bus, de logo:"comodo y confortable", que se quedaba todo en el logo y no en los hierros que salian de los asinetos, por otra carretera de tierra, hasta el pueblo de Charazani para "tener una experiencia Kallawaya", que son un pueblo de curanderos naturales muy reconocido en S.America desde antes incluso de los incas. Conocen del orden de 600 a 1000 plantas medicinales y consideran que todo mal se debe a un desequilibrio en el cuerpo, tambien a nivel animico y espiritual. Su religion es el respeto a la madre naturaleza, las montañas para ellos son sagradas pues las consideran la propia carne y manto de la madre tierra, o Pachamama, el viento su aliento y los rios la sangre que fluye por sus venas. No sabiamos muy bien como conocer a un Kallawaya asi que, una vez alli, preguntamos a Dª Sofia, dueña del hostal, grandisima cocinera, y de igual grande temperamento, por alguna recomendacion, alli la gente los va a ver muy a menudo, no solo por cuestiones de salud, sino tambien para ofrecer una ceremonia a la Pachamama para que les sea propicia en esto o lo otro. Asi nos dirijimos a la aldea de Lanlaya a conocer a D.Aurelio, sin saber muy bien qué decir una vez en su puerta. Depsues de un par de vueltas equivocadas y un poco de escalada campo a traves hasta llegar al camino correcto :-) nos encontramos frente a su casa, para nuestar suerte D.Aurelio casi parecia estar esperandonos y al llegar nos llevo a su lugar "sagrado" dentro de la casa y no paro de hablar sin necesidad de intervencion por nuestra cuenta, al hombre da gusto oirle hablar de sus creencias y de como viven en la comunidad compartiendo todo, trabajo y beneficios, su amor por la naturaleza y como la estamos hiriendo, vamos que sin darnos cuenta acabamos tambien nosotros haciendo una "ceremonia blanca" a la Pachamama para que protegiese a nosotros y los nuestros. Me gustaria poder mostrar una foto del momento, pero son rituales que ellos se toman muy en serio, no como souvenir turistico, la cosa tiene tela, tuvimos que traer de Charazani varios ingredientes, vino, argentino que es mas bueno, petalos de clavel, dulces con forma de cosas que pides a la Pachamama, y lo "mejor" 2 fetos de llama )ojo que no las matan por ellos, vienen de las que van al matadero para carne ... dicen), el caso es que tal asco me daban que Nacho las tuvo que transportar a casa del Kallawaya, y luego se partió de risa cuando el amigo nos la dió "para que la sostuviesemos junto a nuestro pechito durante la ceremonia", se me cambio la cara de color, claro que yo me mondé luego cuando nos tocó mascar hojas de coca, algo muy tradicional aqui, y a él le dieron arcadas :-) Al final todo va al fuego, entre frases del Kallawaya en una lengua mas antigua que el quechua y aymara, hasta el vino se quemo sin que pudiesemos probar el "oporto añejo", unico que tenian en la tienda, y nosotros con una paz interior y muchas risas, nos volvimos mas protegidos que nunca a Charazani.
Siguiente experiencia, ahora que contabamos con la proteccion, era la famosa "carretera de la muerte", antigua carretera de La Paz a Coroico, que en 62km desciende desde "la cumbre" a 4760msnm, hasta Yolosa a 1120m, la mayor parte por tierra y piedras, con el barranco tropical del rio Coroico, de entre 200 y 500m de caida, a la izquierda, una enorme pared a la derecha y algunas cruces por el camino, recordandote el por qué del nombre de la misma. La carretera está ahora cortada al trafico, solo algun extraviado se aventura, y ha sido dejada para el descenso en bicicleta de los locos como nosotros, muuuchos creedme. Al principio dudaba de hacerlo pero el lugar es precioso y, aunque parezca bien peligroso no lo es tanto, la suspension y frenos de las bicis, todo lo que hace falta, son bastante buenos y ademas la puedes bajar al paso que quieras, estas ahi para disfrutar, y el caso, es que encontramos que a mas velocidad (controlando y sin pasarse) se iba mucho mejor pues las ruedas pasan por encima de las pidras facil en vez de entre ellas, vamos que fue, en 2 palabras, im-presionante, y llegué la segunda, antes que 3 de los colegas!! vamos que lo repetiria en cualquier momento con los ojos cerrados, bueno abriendolos en las curvas :-) jajaj es broma mamita! Al final te llevas tu camiseta de "he sobrevivido a la carretera de la muerte" y una sonrisa de oreja a oreja.
Coroico es "la puerta de la selva", y el "Sol y luna" donde paré un lugar lindisimo, muy tropical en clima y con mil colores de flores y mariposas, donde las begonias nacen salvajes y los helechos son gigantes, los plataneros se mezclan con arboles de flores de pascua y puedes observar la puesta de sol sentada en una hamaca, con los pajaros warakachis cantando de fondo anunciando lluvia, y otros negros de cola amarilla, en sus nidos colgantes, cantando tambien en escala. Un sitio magico.
La carretera de la muerte no termina ahi, sigue, aunque ya sin el macabro nombre, tan bonita, por encima del rio, otras insifribles 15h hasta Rurrenabaque, sobre todo si viajas sin billete, "acomodada"en el espacio y escalon de entre los dos primeros asientos, hecha un 8, en una posicion mas bien de yoga avanzado, esquivando el hierro delantero del asiento de la derecha y el trasero del de la izquierda, ah! y de noche mientras todo el mundo ronca "confortablemente", o lo mas que los baches, y el conductor que va de un lado a otro evitandolos, les permite, ..., estoy por hacerme otra camiseta que diga "yo sobrevivi a la crta La Paz-Rurrenabaque ... 2 veces" porque ademas, tambien me volvi en bus desde Rurre, estos salvajes estan quemando tanta selva para nuevas plantaciones de coca y platanos, que el humo producido lleva varios dias impidiendo que ningun avion despegue de Rurre.
Rurrenabaque no es nada de bonito, pero esta bañado por el rio Beni, que aunque permanentemente marron, su tamaño, incluso ahora en temporada de sequia, con sus frondosas riberas de palmeras, le dan un aire tropical, lo mismo que a su gente, muy especial, tranquila y calida, y donde los taxis, son mototaxis.
Desde aqui se parte a Sta Rosa, a la pampa, para ver animales, y rio arriba a la selva. Desde la alargada barquita ves de todo, capìbaras, como mezcla curiosa de conejo y roedor gigante, miles de lagartos, o yacarés, y caimanes, grazas y otras muchas aves como la del paraiso, monos capuchinos y negros (y hasta unperezoso en el camino a Sta Rosa) y un millon de simapticas tortugas que se amontonan unas encima de otras, es como estar dentro de un documental del National Geographic! Hay delfines de rio rosas, algo timidos, con los que nos bañamos (supuestamente donde hay delfines no hay lagartos...), y en algunas parte pirañas, las cuales pescamos y nos zampamos, mucha espina, y mucho diente, para tan poco pescadito, aunque está sabroso. Vimos tambien una "falsa anaconda", tan falsa como de donde provino, que creemos del zoo o de un tanque :-), pues, despues de toda la mañana embutidos en botas de agua y enlodados hasta las rodillas de caminar por pantanos, no conseguimos encontrar nada, y de pronto, cuando los guias se van sólos a buscarlas, 15min mas tarde aparecen con una al cuello ... pero estuvo divertido.
La selva es otra historia, ahi se va uno a ver los árboles y escuchar los animales, que verles se les ve poco pues es mucho mas cerrada, en el caso del parque Madidi, al menos la parte visitable, es algo mas abierta, muy tropical y llena de palmeras pero aun asi con arboles centenarios.
Encontré a un colega, antiguo guia, que se ofrecio a enseñarmela, o lo poquito que en 3 dias se podia ver del inmenso parque, mucho mejor que una agencia, D.Honorio Pariamo de S.Buenaventura. Fue toda una aventura como prometió, acampamos en mitad de la misma limpiando un cachito, pescamos un enorme "pakú", de lo menos 8kg para cenar, que por supuesto no nos terminamos en 3 dias.
Me enseñó los arboles y sus caracteristicas, como el "solyman", cuyo latex es venenoso y se te salpica en los ojos los puedes perder, ..., a no ser que te orines en ellos, lo que no me explico es como hacerte pis en un ojo!, tambien el enorme y suavecito "tuntun", que parece estar hueco y hace el ruido de un tambor cuando lo tocas, el "guapamó" que se usa como viagra por los locales, y el almendrillo al que le crecen enormes alas, o el "matapalo" que crece como parasito encima de otro hasta que acaba con él, la liana "escalera del diablo" que ascendio y ascendió pero nunca llegó al cielo, y las hormigas "madidi", de las que el parque toma el nombre, que en Tacana significa "lameculos" y que son la mar de porculeras, se te meten por los pantalones y te muerden las muy canallas, claro que alli te tira bocado todo hijo de bicho, sobre todo volador, no importa cuanto repelente lleves (y te acuerdes de ponerte), te acaban picando hasta en el trasero, y aseguro que no anduve en bolas por la selva! Vimos "pavas" y los curiosos "yacamises" pajaros estilo gallina, que observan el campamento desde la distancia mientras hacen ruidos guturales, tambien marimonos negros y parabas o guacamayos. De noche, en el silencio (o el poco que dejan las cigarras y otros muchos bichos) se escucha algunanimal caminando no muy lejos y los cantos de los pájaros.
Y para volver, el amigo Honorio, Macguiver de la selva, que se basta con un machete de medio metro para todo, me prometió construir una balsa para bajar el rio Tuichi de vuelta, y asi ahorrarnos contratar barca de vuelta, la gasofa está cara aqui, nada mas que por eso le hubiera pagado la excursion! total que el último dia lo pasamos buscando troncos de madera de balsa, arrastrados por la corriente, mas liviana segun él, no piensan lo mismo mis hmbros, sacando cuero de balsa para atarlos, una waracha para asiento, y ya está nuestro "callapo", al que le pusimos de nombre tambien "pakú", listo para botar. Al final, despues de 2h navegando, y saliendo en las fotos de un moton de turistas, lo abandonamos tristemente, cuando una barca con motor se ofrecio a llevarnos, curso de supervivencia en la selva aprobado!
Nota: ¿Reconoceis la bandera de Bolivia en el ojo del guacamayo? Alucinante!
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