GYPAETUS BARBATUS, el Quebrantahuesos, llamado así por su afición a comer huesos, el último de estos impresionantes y bellísimos rapaces desapareció de los cielos de Andalucía en 1986. Hoy y desde el 2006 sobrevuela otra vez nuestras sierras.
Os presento a Quiteria y Trancos, de tres meses de edad, de Viena y Lérida que desde ayer, libertados en la Sierra de Segura, son tan andaluces como cualquiera.
Gracias al programa de reintroducción del quebrantahuesos en Andalucía, del programa LIFE y del mismo programa europeo, la Fundación Gypaetus (www.gypaetus.org), desde el centro de cría del quebrantahuesos en Guadalentín, Cazorla, hace mas de 5 años que vive cada día para que estos "pollitos" vuelvan a surcar nuestros cielos y ser causa de emoción con su avistamiento.
No es tan grande como el aguila real pero su envergadura con mas de 3m puede superarla. Del griego "GYPS": buitre y "AETOS" : aguila y del latín "BARBATUS" en alusión a su barba, sus ojos rojos y amarillos y su plumaje blanco característico no lo alcanzan hasta que son adultos, con 5-6 años.
Nos reunimos ayer en Fuente Segura, nacimiento del río Segura, donde conocimos a los dos nuevos polluelos y a sus cuidadores de Gypaetus, tienen 90 días y ya son enormes, aún no vuelan, ayer les tocaba conocer su "cuevita", a la que se harán en este cuarto mes de vida, en libertad ahora, y que pronto reconocerán como su nueva casa, su choza.
Entonces, después de este mes, cuando ya han desarrollado filopatría por este lugar, o sea, fijado éste como lugar de origen, echan a volar, a inspeccionar los alrededores, llegando cada vez más lejos. Se harán "amigos" de los buitres con los que se les ve acompañando, asociación inteligente, allá donde vayan hay huesos que rascar!
Tuve el privilegio de acompañarlos hasta la cueva, ver cómo Tranco enseguida se desperezaba y alejaba de nosotros.
Algo más tarde Quiteria, aún "despeinada" hacía lo mismo, separarse e investigar su nuevo hogar.
Abrir los ojos a los que van a ser sus dominios.
Escuchar a los chicos de Gypaetus, hablar de sus quebranta, criados, mimados, observados, cuidados y vigilados desde las primeras sueltas aquí en mayo del 2006, te llena de ganas de participar en semejante proyecto. Cómo se emocionan contando las aventuras viajeras de Tono, que parece pisa bastante el Pirineo (alguna pájara que se habrá echado allí), Faust y Libertad que perdieron sus transmisores, y que los observadores se dejan los ojos tratando de reconocer su plumaje y sus anillas de colores, son los tres primeros que soltaron, orgullo de la Fundación Gypaetus, y que se ven la mayor parte del año aquí en las Sierras de Segura, Cazorla, Las Villas y las cercanas. O la tristeza con que hablan de Segura, Acebeas, Cazorla, Lézar o Fátima, muertos por comer cebo envenenado, o por intoxicación por acumulación de plomo en los huesos que comen abatidos con balas de plomo por cazadores, y hasta alguno con evidencia de disparos.
Contra todo ello también luchan, para concienciarnos a todos, ganaderos, agricultores, cazadores y aquellos que queremos ver a los que quedan de los ya 16 soltados desde 2006, además de los 3 pioneros, Tono, Faust y Libertad a Pontones, Castril, Cata, Malena, Mica, Oliva y nuestros 2 nuevos amigos, sobrevolando nuestros cielos y emocionándonos con la visión de semejante ave, y ojalá un día criando sus propios pollitos aquí y en libertad.
Tranco y Quiteria, buena suerte en estas sierras y disfrutad de vuestra libertad!
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