sábado, 8 de noviembre de 2008

San Jose de Uchupiamonas

Situado en la cuenca amazonica boliviana, en medio de la selva, se encuentra esta pequeña comunidad indigena, heredera de los Uchupiamonas y Araonas.

Nos situamos primero, Parque Nacional Madidi, 1.895.000ha, dicen es el área protegida con mayor biodiversidad del mundo, vamos, animales y plantas por doquier, pero es selva tropical y como tal muy tupida, los árboles son enormemente altos pues hay mucha competencia por la luz y ademas, como hemos podido comprobar, llueve y cuando lo hace es de verdad, vamos que te mojas hasta ... too, en 2 minutos, con lo cual es veeeerde, reverde, lo que caiga al suelo crece.

Este año queria irme por mi cuenta, ver la selva mas profunda, dentro de este parque, y dentro de nuestras posibilidades (el machete y el latigo de Indiana Jones me los olvide en casa...), lo mejor pues era visitar San José de Uchupiamonas, la única comunidad que vive dentro del parque (ademas de los indios 2toromonas" que no se les tiene todavia "ubicados"). Lo mejor, o lo peor segun se mire, es que es dificil llegar, estan a orillas del rio Tuichi (45min andando), pero las barcas sólo suben desde Rurrenabaque en temporada alta pues la comunidad tiene un ecolodge, algo mas abajo del rio, al que vienen turistas de plata, en estas fechas y para los mochileros hay otra forma, andando desde el pueblito de Tumapasa, desde donde se ve la selva desde tus pies hasta que se pierde en el horizonte.

De Tumupasa hay un camino de "monos", porque aqui cabras no hay, por todito el medio de la selva, son 8h andando entre rios, árboles Matapalo o Bibosis, los enormes Almendrillos, palmeras, otro millon de ellos que no conocemos, insectos, que todos pican, termiteras en cada árbol, kilometros de hormigueros que vas recorriendo por su techo, pájaros y animales que oyes y no ves y hojas, tan grandes que al caer seguro desde tales alturas seguro retumba el suelo. Ni cortos ni perezosos encontramos la manera de llegar allá y aventurarnos al "centro" de Madidi.

Efectivamente 8h mas tarde, y despues de un chapuzon torrencial que duró lo mismo que nuestra ropa luego en secar cuando el sol abrasador volvió, llegamos a San José de los Uchupiamonas, curioso y líndisima comunidad de casas de paja y calles de hierba, de mangos y plataneras, a la que no llegó aún la electricidad, donde la gente te habla nada mas llegar y donde hay niños jugando por todos lados, muchos, son 82 familias muy de bien habenidas, que cultivan su chaco en comunidad, que manejan el ecolodge también en comunidad, que ven la única tele del lugar en la casa del generador y que deciden todo en "la casa grande".

Doña Ricarda nos llevó a un albergue que contruyeron, mas moderado, despejando un cachito de selva, desde allí se ve la selva bajo tus ojos y a tu alrededor, el Tuichi abajo a lo lejos, millones de estrellas ... y sólo se oyen las cigarras y demás bichos que hacen todo tipo de ruidos y ruiditos y las ranas, que yo apodé "benianas", que no paran de hacer "tui-tui"

A la mañana pasamos por el colegio, nos contaron que antes de los misioneros los Uchupiamonas y Araonas eran 120 familias, de indios bien bravos, como estos misionerosno no podían con ellos decieron recurrir a métodos "mas efectivos", trajeron un santito, San Jose, contaminado con algun virus y les hicieron transportarlo, les decían que el santo se enojaría y los castigaría y así fué como les contagiaron, pero ocurrió lo que tenía que pasar, para ellos un refriado, o lo que fuese, se convirtió en una epidemia y se cargó a 116 de las familias ... supongo que ya con tan sólo 4 familias, les sería más facil de "evangelizar".

Y si llegar a Uchupiamonas fué "fácil", salir fué aún mejor, habia que esperar a la "movilidad", dícese de una camioneta de trasera abierta donde 8-10 pasajeros nos acomodamos en lo alto de un par de tablones atados a modo de asiento, que viene ... no se sabe cuando, y que sale... aun se sabe menos, nos avisaron a las 6.30 la mañana, salía de "inmediato"... eso due a las 9am... el camino, unos 35km, nos costó 4h! pero claro teniamos que rehacerlo, o sea, pararse a rellenar de piedras los enormes charcos que se forman, eso a recoger alguna cosa perdida en el viaje anterior y hasta a pescar una raya enoorme. Y de vuelta en Tumupasa pues a seguir el viaje en movilidad alternativa, esta vez un camion de maderas de un aserradero (en Madidi no se puede talar ...¿?), bajo un sol torrador y que tardó 5h en unos 40-45km... total una laaarga aventura!

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